Una empresa biofarmacéutica israelí presentó un spray nasal, hecho a base de drogas psicodélicas extraídas de hongos, que -esperan- podrá ayudar en la lucha contra la depresión, la ansiedad y el trastorno por estrés postraumático (conocido por su sigla en inglés PTSD)
Se trata de un dispositivo que permite el suministro de nanopartículas biodegradables desde la nariz hacia el cerebro. En ellas se pueden encapsular sustancias psicodélicas, como la psilocibina, el ingrediente activo de los «hongos mágicos».
El sistema fue desarrollado por el profesor Amnon Sintov, de la Universidad Ben-Gurion del Negev, y cuenta con licencia de BGN Technology, la empresa de transferencia de tecnología de la casa de estudios israelí.
Por su parte, la compañía biofarmacéutica, Madrigal Mental Care, presentó el spray nasal durante el congreso Biomed Israel 2022, celebrado entre el 10 y el 12 de mayo últimos en Tel Aviv.
«Un número cada vez mayor de estudios señala las ventajas de usar drogas psicodélicas para el tratamiento de trastornos psiquiátricos como el PTSD, la depresión, la ansiedad, el trastorno obsesivo compulsivo e incluso la adicción, con dosis bajas», dijo el profesor Sintov.
«Debido a su poderoso efecto en el cerebro humano, es imperativo poder administrar estos medicamentos de manera segura y en dosis precisas», reconoció el investigador.
Y, en ese sentido, dijo que esta «novedosa plataforma» permite «la encapsulación de dosis precisas de medicamentos en nanopartículas que se administran directamente al cerebro a través de un spray intranasal, de una manera muy eficiente, rápida y segura».
Por su parte, David Gabay, cofundador y presidente de Madrigal Mental Care, afirmó que la tecnología detrás del spray «asegura una entrega enfocada y rápida de dosis precisas de sustancias psicoactivas».
La OMS calcula que aproximadamente 280 millones de personas tienen depresión en el mundo
Las nanopartículas, añadió, «son biodegradables y brindan una ventaja significativa sobre las prácticas comunes en términos de estabilidad y precisión».
El reporte de la universidad y de la compañía biofarmacéutica apuntó que una serie de estudios in vitro, realizados por el profesor Shimon Ben-Shabat, del Departamento de Bioquímica y Farmacología de la Ben-Gurion, mostraron que las dosis de psilocibina utilizadas en las nanopartículas «tienen un efecto beneficioso sobre los cultivos de células cerebrales inflamadas».
«Actualmente estamos comenzando ensayos preclínicos con roedores con el objetivo de lograr aprobaciones de eficacia y seguridad para comenzar los primeros ensayos clínicos en humanos el próximo año«, indicó Gabay.
«Existe una gran necesidad de mejores tratamientos para el PTSD y otros trastornos mentales», aportó la doctora Galit Mazooz Perlmuter, vicepresidenta senior de desarrollo comercial biofarmacéutico en BGN Technologies.
Mazooz Perlmuter adelantó que ya se presentó una solicitud de patente para «proteger este enfoque único, que es un excelente ejemplo del tipo de tecnologías innovadoras que se originan en los mejores científicos de la Universidad Ben-Gurion».
La depresión es una enfermedad frecuente en todo el mundo que, según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta a un 3,8 por ciento de la población, incluidos un 5 por ciento de los adultos y un 5,7 por ciento de los adultos de más de 60 años.
A escala mundial, la OMS calcula que aproximadamente 280 millones de personas tienen depresión.
En cuanto al PTSD, una enfermedad que puede afectar a las personas que experimentaron eventos traumáticos o que pusieron en riesgo su vida, estimaciones recientes en Estados Unidos apuntaron que aproximadamente 6 de cada 100 personas sufrirán ese mal «en algún momento de sus vidas».