Un importante toque de tecnología israelí estará presente a bordo del Artemis 1, la misión de la NASA y otras agencias espaciales internacionales que será lanzada a fines de este mes y representa el primer paso en el camino del regreso del hombre a la Luna
Si todo sale de acuerdo a lo planeado, Artemis I despegará en la nueva nave Orion el 29 de agosto desde el Centro Espacial Kennedy, en el estado norteamericano de Florida.
La misión es la primera de este programa, que prevé también el lanzamiento de la Artemis 2, con tripulación a bordo, en el 2023 y, eventualmente, la Artemis 3, con cuatro astronautas que tendrán como objetivo volver a poner pie en la Luna, más de medio siglo después de la Apolo 11 (de 1969).
Como se espera que los astronautas de la Artemis 2 pasen mucho tiempo en el espacio (alrededor de diez días) y los de la Artemis 3 todavía más (cerca de un mes entre el viaje y la estadía en la Luna), los ingenieros a cargo del proyecto están trabajando en muchos aspectos relativos a la seguridad.
Uno de los principales es la radiación espacial, uno de los mayores riesgos para la salud de las tripulaciones en misiones espaciales más allá de la órbita terrestre baja.
Hasta ahora, todas las misiones tripuladas -excepto las Apolo que fueron a la Luna- se limitaban a órbitas terrestres bajas donde la mayor parte de la radiación dañina, entre ellas las debidas a tormentas solares y la galáctica cósmica, es repelida por el campo magnético de nuestro planeta.
La radiación espacial es uno de los mayores riesgos para la salud de las tripulaciones
Con el programa Artemis las cosas cambian, porque se trata de misiones de exploración en el espacio profundo. Incluso se espera que los objetivos no se limiten a la Luna sino que apunten, más adelante, también a Marte.
Want to share your excitement for our return to the Moon with #Artemis I?
— NASA (@NASA) August 15, 2022
Check out #NASAMoonSnap Expert Mode. Educators and students, observe the Moon for a month, craft something from what you’ve observed, and share your results with us: https://t.co/eTZDrzvKoo pic.twitter.com/NgCHJT8a8r
Por eso resultaba fundamental poner a la prueba un sistema eficaz de protección contra la radiación cósmica. Y ahí es donde entra la tecnología israelí.
A bordo del Orion no habrá astronautas humanos pero sí viajarán importantes «pasajeros», comenzando por el «comandante Campos», un maniquí bautizado con ese nombre en homenaje al ingeniero Arturo Campos, uno de los expertos clave en el rescate de la misión Apolo 13.
El «comandante Campos» es un «moonikin», según la divertida palabra inventada por la NASA combinando «moon» (Luna, en inglés) y «mannequin» (maniquí). Y estará acompañado por dos «torsos fantasmas» femeninos.
Los «phantom torsos» son reproducciones anatómicamente correctas de torsos humanos fabricados por la empresa estadounidense CIRS a partir de materiales equivalentes a tejidos de densidad realista variable que abarcan toda la gama de huesos, tejidos blandos y pulmones.
Son las «Moon Twins» (gemelas lunares) «Helga» y «Zohar», porque no solamente el «comandante Campos» merecía llevar un nombre propio.
#Artemis I passengers Helga & Zohar ???? are made up of 38 discs in which 16 sensors are integrated. They will be the first experiment to measure radiation exposure ☢️ to the female body beyond Earth orbit – vital data to protect future crews: https://t.co/KgdFgT6zLE #LunaTwins pic.twitter.com/YCXu1Tz46f
— DLR - English (@DLR_en) August 11, 2022
En el marco de un experimento preparado por la NASA, la agencia espacial alemana (DLR) y su par de Israel (la Sojnut heHalal haIsraelit), durante el viaje del Artemis 1 «Zohar» llevará puesto un chaleco de protección contra la radiación mientras que su compañera. «Helga», en cambio, no lo tendrá.
Mientras que los maniquíes y los sensores de radiación fueron provistos por la DLR, el chaleco es completamente Made in Israel, diseñado y desarrollado por la startup StemRad, que tiene su base en Tel Aviv.
Los ingenieros israelíes participan del proyecto junto a la NASA y a la agencia espacial de Alemania (DLR)
«Nuestro equipo trabajó muy duro para diseñar, adaptar y mejorar AstroRad y estamos seguros de que superará los desafíos presentados durante la misión Artemis I con gran éxito», dijo el doctor Oren Milstein, fundador y CEO de StemRad.
«Esta será la primera vez que el nivel de radiación al que están expuestos los astronautas durante un vuelo tripulado a la Luna se medirá con tanta precisión«, señaló por su parte Thomas Berger, de la DLR y el científico jefe del test, llamado Matroshka AstroRad Radiation Experiment (MARE).
הכירו את קומנדר מוניקין קמפוס, שמוכן כבר בחללית אוריון. ????
— Israel Space Agency ???????? (@ILSpaceAgency) August 1, 2022
אל קמפוס יצטרפו זוהר הישראלית והלגה הגרמנית ובעוד כחודש ימים, יטוסו שלושתם לירח. ???? pic.twitter.com/w30boQsaqr
Los torsos «Helga» y «Zohar», como se puede ver en fotografías difundidas por la NASA, llevan como insignia las banderas de Alemania, Estados Unidos e Israel.
Y, ¿por qué se construyeron torsos femeninos para el MARE? «Elegimos ‘fantasmas’ femeninos para nuestro experimento porque el número de mujeres astronautas está aumentando», apuntó Berger.
De hecho, una de las candidatas a viajar a la Luna con la Artemis 3 y pisar por primera vez nuestro satélite natural desde Gene Cernan (del Apolo 17, en 1972) es precisamente mujer… e hija de un israelí: la popular astronauta estadounidense Jessica Meir.