Una startup israelí de biotecnología anunció que desarrolló una terapia para convertir el cáncer de una enfermedad mortal a un trastorno crónico, utilizando un sistema que ataca a los tumores sólidos con calor para destruirlos.
«Calentamos el órgano o tejido a 50 grados Celsius y las células normales no sufrirán ningún daño y sobrevivirán porque tienen la capacidad de hacerlo incluso a 55 y 60 grados», explicó Ofer Shalev, CEO y miembro fundador de New Phase, la empresa que creó el sistema.
El innovador sistema de nanotecnología de New Phase, bautizado Sarah, apunta a transformar el cáncer en etapa cuatro de una enfermedad terminal a un trastorno crónico manejable, señalaron voceros de la startup, que tiene su sede en Petaj Tikva.
Sarah gira en torno al uso estratégico de nanopartículas recubiertas de glucosa. Introducidas en el cuerpo del paciente por vía intravenosa, estas nanopartículas explotan «inteligentemente» las características únicas del tejido canceroso: su sensibilidad al calor y sus necesidades de glucosa.
Al atacar los tumores sólidos, los calientan a aproximadamente 50 grados centígrados, lo que provoca efectivamente la muerte de las células cancerosas. «Sorprendentemente, este proceso innovador deja ileso el tejido sano circundante», apuntaron comentaristas del sector.
¿Cambia las reglas del juego?
«Nuestro objetivo es reducir la masa metastásica, y así es como se puede prolongar la vida de un paciente», dijo Shalev, entrevistado por NoCamels.
Hablando con el portal israelí, Shalev reconoció que otras empresas de biotecnología desarrollaron tratamientos basados en cambiar la temperatura de un tumor, pero congelándolos.
El emprendedor afirmó que la terapia de nanopartículas que idearon en New Phase cambia las reglas del juego. «Creo que será una solución revolucionaria», aseveró.
La mesa de asesores de New Phase cuenta con la presencia del profesor israelí Dan Peer, uno de los más prestigiosos expertos en nanomedicina del mundo.