Investigadores de la Universidad de Bar-Ilan desarrollaron una tecnología que -aseguran- transforma el agua del grifo en un poderoso desinfectante contra diversos virus, incluido algunos tipos de coronavirus
Se trata de un antiséptico ecológico puede usarse de manera segura diariamente para desinfectar superficies en hospitales, supermercados y jardines de infantes, informaron desde la universidad israelí, que tiene su sede en Ramat Gan, en la periferia de Tel Aviv.
Según explicaron, la tecnología funciona a través de una serie de electrodos cuyo tamaño se mide en nanómetros y con propiedades «únicas». La unión entre el agua y los electrodos «crea un material de limpieza en un entorno acuático único», dijo la universidad en un comunicado.
La combinación de estos compuestos, añadieron, da lugar a una capacidad antibacteriana efectiva para microorganismos (bacterias, virus y esporas), mientras que al mismo tiempo es segura para los macroorganismos (cuerpos más grandes, como las células de la piel).
Desde la universidad indicaron que la capacidad antiséptica es 100 veces más efectiva que la lejía o lavandina y, por lo tanto, bajas concentraciones de entre 50 y 200 miligramos activos por litro son suficientes para desinfectar (a diferencia del blanqueador, que por el contrario requiere entre 5.000 y 20.000 mg por litro).
«Examinamos la capacidad de estos materiales contra la infección por el virus del herpes simple tipo 1 y el coronavirus humano OC43», señaló la profesora Ronit Sarid, de la Facultad de Ciencias de la Vida de la universidad.
Ambos virus, afirmó la experta, fueron eliminados por completo cuando se expusieron a los desinfectantes durante diferentes períodos de tiempo.
«Las características estructurales de OC43 son similares a las del reciente SARS- CoV-2, lo que sugiere que este virus también se eliminará fácilmente con este desinfectante», concluyó la profesora Sarid.
En envases sin electrodos, el desinfectante puede permanecer efectivo durante dos meses y puede venderse en botellas reciclables, precisaron.
Además, permite la preparación de aerosoles y toallitas desinfectantes, y soluciones para lavado de manos y zapatos, desinfección de pisos o sistemas de aire acondicionado.