Las lechuzas comunes, también conocidas como blancas o de los campanarios, son habituales cazadoras de ratones y otros roedores, una peste capaz de destruir viñedos si no se controlan
Como a principios de este año las autoridades de California introdujeron severas restricciones en el uso de raticidas, que son altamente tóxicos, los productores del estado buscaron métodos alternativos.
Y fue aquí que reaparecieron en la zona las lechuzas, un aliado contra los roedores conocidos por cultivadores desde hace siglos y que fueron reintroducidos en Israel y en otros países recientemente.
En el país, el promotor del regreso de las lechuzas a los viñedos y otras plantaciones es Yossi Leshem, miembro de la Sociedad de la Protección de la Naturaleza de Israel y profesor de Zoología en la Universidad de Tel Aviv.
Según un reporte del diario israelí The Jerusalem Post, en Israel la reintroducción del ave comenzó en el 2008 y ya se instalaron alrededor de 5.000 nidos artificiales para lechuzas, desde las alturas del Golán al sur del país, pasando por el Valle de Jezreel y la región del Sharon.
Se estima que ya hay nidos artificiales de lechuzas en cuatro quintos de los viñedos del Valle de Napa
«Cuanto más extensas y secuenciales sean las áreas» donde se instalen las aves, le dijo Leshem al diario, «más grande será la población de búhos y más consistente y saludable, lo que hará que el éxito del proyecto sea mayor».
Por si fuera poco, el método contra las pestes está resultando en uno de los puentes de cooperación con Marruecos, uno de los países con los que Israel estableció o relanzó relaciones diplomáticas en el 2020.
En efecto, Leshem contó que está trabajando con colegas marroquíes para aplicar el renacido sistema de control de roedores en el país del norte de África, y que está en conversaciones con expertos de Chipre, los Emiratos Árabes Unidos y la Autoridad Nacional Palestina.
«Estamos viendo que la lechuza está reemplazando a la paloma como símbolo de la paz y está demostrando una vez más que las aves no tienen fronteras geográficas», apuntó el académico israelí.
En cuanto a California, un reporte del Foro Económico Mundial señaló que los nidos artificiales de lechuzas ya fueron instalados en cuatro quintos de los viñedos del Valle de Napa, la célebre zona vitivinícola norteamericana.
Allí, reseñó el informe, se estima que una familia de estas aves puede eliminar hasta 3.400 roedores por año y, de paso, suplantar de manera exitosa a los raticidas, un pesticida sumamente cruel con los animales y con consecuencias para la salud de los humanos y de la fauna silvestre.