Un estudio desarrollado por investigadores de Israel, Estados Unidos e Italia descubrió que el uso de la popular red social Facebook puede causar depresión y ansiedad
La investigación se centró en los primeros dos años y medio de Facebook (2004-2006), cuando la entonces nueva red social se fue extendiendo paulatinamente por las instituciones académicas de Estados Unidos, su mercado original.
En aquella etapa, explicaron los investigadores, todavía era posible detectar el impacto de la red social comparando universidades que tenían acceso a la plataforma con universidades que no lo tenían.
«Durante los últimos quince años, las tendencias de salud mental de los adolescentes y adultos jóvenes en Estados Unidos empeoraron considerablemente«, apuntó el profesor Luca Braghieri, de la universidad Bocconi, de Milán, Italia.
Junto a Braghieri, encabezaron la investigación el profesor Alexey Makarin, de la Sloan School of Management del MIT, y el doctor Roee Levy, de la Escuela de Economía de la Universidad de Tel Aviv.
Al presentar el reporte, Braghieri dijo que, teniendo en cuenta que el empeoramiento de la salud mental de los jóvenes estadounidenses «coincidió con el auge de las redes sociales, parecía plausible especular que los dos fenómenos podrían estar relacionados».
El estudio se remontó a la llegada de Facebook en la Universidad de Harvard en el 2004, cuando fue la primera red social del mundo.
«Muchos estudios encontraron una correlación entre el uso de redes sociales y síntomas relacionados con la salud mental»
Inicialmente, Facebook solo era accesible para los estudiantes de Harvard que tenían una dirección de correo electrónico de la famosa universidad norteamericana.
Luego, la red se extendió rápidamente a otras universidades dentro y fuera del país y finalmente se puso a disposición del público en general en Estados Unidos y el resto del mundo en setiembre del 2006.
Los equipos de Braghieri, Levy y Makarin estudiaron la expansión gradual de Facebook durante esos primeros dos años y medio para comparar la salud mental de los estudiantes de universidades que tenían acceso a la plataforma y aquellos que no.
Su metodología también tuvo en cuenta las diferencias en la salud mental a lo largo del tiempo o entre universidades que no estaban relacionadas con Facebook.
De la investigación participaron expertos de Israel, Italia y Estados Unidos
Este enfoque permitió condiciones similares a las de un «experimento natural», claramente imposible hoy en día, ya que miles de millones de personas usan muchas redes sociales diferentes.
«Muchos estudios encontraron una correlación entre el uso de las redes sociales y varios síntomas relacionados con la salud mental», recordó el profesor Makarin.
Sin embargo, hasta ahora, apuntó el investigador, resultó «difícil determinar si las redes sociales eran realmente la causa de la mala salud mental».
«En este estudio, al aplicar un método de investigación novedoso, pudimos establecer esta causalidad«, aseguró.
Para llevar adelante el sondeo, los académicos utilizaron dos conjuntos de datos diferentes: las fechas específicas en las que se introdujo Facebook en 775 universidades estadounidenses y la National College Health Assessment (NCHA, Evaluación Nacional de Salud Universitaria), una encuesta realizada periódicamente en las universidades estadounidenses.
A partir de allí, los investigadores construyeron un índice basado en quince preguntas relevantes en la NCHA, en las que se preguntó a los estudiantes sobre su salud mental en el último año.
Encontraron un empeoramiento estadísticamente significativo en los síntomas de salud mental, especialmente depresión y ansiedad, después de la llegada de Facebook:
Facebook también cambió la percepción social que los alumnos tenían de sus compañeros
– Un aumento del 7 por ciento en el número de estudiantes que habían sufrido, al menos una vez durante el año anterior, una depresión tan severa que les dificultaba su funcionamiento.
– Un aumento del 20 por ciento en los que reportaron trastornos de ansiedad.
– Un aumento en el porcentaje de estudiantes proclives a experimentar depresión de moderada a severa, del 25 al 27 por ciento.
– Un aumento en el porcentaje de estudiantes que habían experimentado un deterioro en su rendimiento académico debido a la depresión o la ansiedad, del 13 al 16 por ciento.
Los resultados de la investigación, que fueron publicados en la revista American Economic Review, mostraron también un mayor impacto negativo en la salud mental de los estudiantes que vivían fuera del campus y, en consecuencia, estaban menos involucrados en actividades sociales.
También entre los estudiantes con deudas de tarjetas de crédito, que veían a sus compañeros supuestamente más ricos en la red y menos afectados por problemas financieros.
Además, señaló el doctor Levy, «hallamos evidencia de que Facebook había cambiado las creencias de los estudiantes sobre sus compañeros: más alumnos creían que otros consumían más alcohol, aunque el consumo no había cambiado significativamente».