Un nuevo hotel de lujo, con 145 habitaciones de diseño, un spa y un bar de cócteles con vista panorámica de Tel Aviv, abre sus puertas en marzo a pocos metros de la playa sobre el Mediterráneo.
La cadena Isrotel presentó el nuevo Hotel Gymnasia, ubicado en la coqueta calle Montefiore y a poca distancia del barrio bohemio (y caro) de Neve Tzedek, con la promesa de ofertas para quienes reserven online.
Sin embargo, las tarifas más bajas, de 500 shekels (unos 140 dólares) por noche para dos personas en una habitación twin double, «volaron» rápidamente del website de la cadena hotelera. Los precios siguientes son ya más «salados»: desde 560 a 740 shekels por noche.
Si se reserva a través de Expedia, uno de los portales globales de turismo más importantes, las tarifas para marzo y abril van desde los 161 a los 242 dólares por noche, antes de impuestos.
El nuevo alojamiento, que Isrotel comercializa junto a la cadena Marriott, contará con una filial del conocido restaurante Shila, también de Tel Aviv y dirigido por el chef Sharon Cohen.
Shila se especializa en pescados y mariscos y en su local original cuenta con platos exóticos como caviar (cinco gramos con blini y crème fraiche a 75 shekels, unos veinte dólares), carpaccio de atún rojo con sorbete de wasabi y apio (88 shekels) y el demi-glace de nabos y pollo sobre crema de alcachofas de Jerusalén, a 108 shekels (unos treinta dólares).


Con la apertura del Gymnasia, Isrotel cuenta ya con seis hoteles en la zona de Tel Aviv y aledaños y veinticuatro en todo el país.
Vacaciones urbanas «perfectas»
Según describió la reseña del diario Maariv, el Gymnasia Hotel «se inspiró en la vida cultural y arquitectónica de Tel Aviv, y combina elementos de modernidad y clasicismo, con énfasis en la comodidad y los mimos» para los pasajeros.
«La apertura del hotel en el corazón de Tel Aviv consolida la presencia de la cadena en la gran ciudad y en la región y se conecta con la tendencia de vacaciones en casa», dijo Benny Levy, vicepresidente de Marketing de la cadena, en referencia a una costumbre que trajo la guerra que estalló tras el ataque del 7/10: los israelíes que vacacionan en el país.
El hotel, completó, «ofrecerá unas vacaciones urbanas perfectas, con una combinación de excelente servicio, comodidad y proximidad a todas las atracciones y el encanto de Tel Aviv».