En las montañas de Judea, unos tres kilómetros al este de la ciudad de Beit Shemesh, la geografía israelí ofrece una maravilla natural incomparable, la cueva de Absalom –conocida en hebreo como Mearat Abshalom- o Cueva de las Estalactitas
Ahora es una de las estrellas del sistema de Parques Nacionales de Israel, pero la cueva fue descubierta por accidente recién en 1968, cuando un grupo de operarios estaba llevando adelante unas explosiones en una cantera de grava.
Una de las explosiones produjo una abertura en una de las rocas, desde donde los asombrados operarios descubrieron la gruta de las estalactitas.
Las autoridades israelíes decidieron mantener el descubrimiento en relativo secreto hasta que la cueva estuvo a punto para recibir visitantes.
Hoy, es el centro de un Parque Nacional, con estructura de observación exterior e interior, desde donde se pueden apreciar estas imágenes surreales, en este caso capturadas por el fotógrafo argentino-israelí León Szajman.
Grupos pueden reservar visitas escribiendo a St.netifim@npa.org.il
