El gobierno de Israel anunció este jueves que permitirá el ingreso de turistas extranjeros a partir del primer día de noviembre, excepto aquellos provenientes de los países «rojos», donde se registren casos de una nueva variante del COVID-19
La decisión fue tomada después de una reunión del primer ministro de Israel, Naftali Bennett, y el titular de las carteras de Turismo y Salud, Yoel Razvozov y Nitzan Horowitz, respectivamente.
Según se informó, el programa entrará en vigor el 1 de noviembre y «se actualizará de acuerdo con los desarrollos y el descubrimiento de nuevas variantes» del coronavirus.
En ese sentido, en Israel -al igual que en el resto del mundo- preocupa la nueva cepa conocida como AY4.2, de la cual ya se detectaron seis casos en el país.
Para entrar al país, los visitantes deberán estar vacunados con los productos de las farmacéuticas Pfizer, Moderna, Johnson & Johnson, AstraZeneca, Sinovak o Sinopharm.
Se espera que la medida aliente la llegada de más turistas al país, en especial teniendo en cuenta que pronto comienza la temporada navideña, una de las estaciones en la que arriban a Israel numerosos visitantes cristianos.