Israel recibió 2,67 millones de turistas durante el 2022 y las autoridades apuntan ahora a superar el récord que se marcó en el 2019 (antes de la pandemia de coronavirus), cuando la marca fue de cuatro millones y medio de viajeros entrantes.
Según los datos reportados esta semana por el Ministerio de Turismo, el flujo de visitantes durante el año que acaba de concluir dejó en el país alrededor de 13.500 millones de shekels, unos 3.830 millones de dólares estadounidenses.
«La tendencia es positiva y romper el récord del 2019 es una meta realista en el horizonte», afirmó el ministro de Turismo israelí, Haim Katz.
El funcionario destacó que también «el turismo interno demostró ser una fuerza económica tan esencial como el turismo receptivo» y prometió que trabajará para «reducir obstáculos, lanzar proyectos que aumenten la oferta de alojamiento y desarrollar infraestructura».
Katz dijo que la meta es «aprovechar al máximo el potencial turístico del país».
Los datos del reporte del ministerio mostraron que en el 2022 se registraron 2,675 millones de entradas de turistas (frente a solamente 397.000 en el 2021 y 831.000 en el 2020).
Israel abrió oficialmente sus cielos al turismo entrante en marzo del 2022 y, tres meses después, en mayo, levantó por completo las restricciones que habían sido impuestas durante la pandemia.