Más de un millón de visitantes extranjeros cristianos llegaron a Israel durante el año que está terminando, según estimaron los expertos del Ministerio de Turismo.
Si bien las autoridades israelíes no aplican categorías por religión a los turistas que aterrizan en el país, los analistas del gobierno prepararon la estimación en base a números y encuestas del 2019, año en que se registró un récord de visitantes llegados desde el extranjero.
Por lo pronto, el ministerio se declaró listo para recibir a aproximadamente 120.000 fieles en este período de fiestas de fin de año. Incluso se organizó un sistema de transporte gratuito de ida y vuelta para los turistas y peregrinos que viajan entre Jerusalén y Belén para las festividades.
En noviembre de este año, portavoces oficiales dijeron que, gracias al repunte registrado en los últimos meses -que permitió una recuperación del sector tras la pandemia de coronavirus-, se espera terminar el 2022 con 2,6 millones de visitantes.
When visiting the Church of the Holy Sepulchre you get this feeling... Well, you’ll just have to visit to find out! ???? #VisitIsrael #ChurchoftheHolySepulchre #Jerusalem pic.twitter.com/ANBw9N3pCR
— Israel Tourism (@IsraelTourism) March 30, 2021
Tomando en consideración que las encuestas del 2019 establecieron que alrededor de la mitad de todos los turistas que llegan son cristianos, se estimó que 1,2 millones de viajeros cristianos llegaron a Israel entre enero y noviembre de este 2022.
A ellos se deberían agregar los 120.000 que vinieron en diciembre para pasar en Israel la temporada navideña.
Según el Ministerio de Turismo, «el 20 por ciento de todos los turistas se define como peregrinos», es decir, 480.000 personas entre enero y noviembre último.
Esto se registra «en el contexto de una tendencia de recuperación continua para el turismo entrante en Israel», aseguraron desde el ministerio. En un «corto tiempo», dijeron, el país «volverá a los niveles récord anteriores» a la pandemia de coronavirus.
«Hay un interés global significativo y creciente en Israel», un «destino turístico atractivo» que «ofrece una combinación única de sitios religiosos, históricos y culturales, un clima excelente, una escena culinaria y de entretenimiento vibrante y un paisaje variado», enfatizó el ministerio.