Un proyecto de 40 millones de dólares está en marcha para renovar la zona de la Torre de David en la Ciudad Vieja de la capital de Israel, con el objetivo de volver a convertirla en el «faro» de Jerusalén
La Torre de David está ubicada en el barrio armenio de la histórica parte vieja de Jerusalén. La ciudadela-fortaleza, ubicada junto a la puerta de Jaffa, fue erigida para consolidar la defensa de la ciudad en el Siglo II antes de la era cristiana.
En el área se encuentran importantes restos arqueológicos atesorados por las autoridades de Jerusalén y por los responsables de mantener en buenas condiciones los sitios históricos del país.
Ahora, este plan se está concentrando en la parte conocida como Torre de David y en torno al museo que lleva el mismo nombre. Se espera que esté completo para finales del 2022, indicó el Times of Israel, que le dedicó un extenso reportaje.
«Es un proyecto complicado, dado lo único que es este lugar y tratando de pensar en cómo se verá dentro de 30 años», señaló la directora del museo, Eilat Lieber, citada por el diario israelí.
A cargo de la renovación del museo y sus alrededores se encuentra el estudio de arquitectos Kimmel Eshkolot, desde donde recordaron que Torre de David «anida dentro de la antigua ciudadela en la ciudad vieja de Jerusalén y cuenta una historia de más de 3.000 años».
«La ubicación de la ciudadela, en la intersección entre el lado este de la ciudad y su lado oeste -añaden-, expresa el diálogo continuo entre la Jerusalén antigua y la Jerusalén moderna«.
En efecto, el área forma parte del Parque Nacional Ciudad de David, que fue diseñado para rodear a la Ciudad Vieja y «proteger» a nivel arquitectónico y ambiental la parte antigua de las nuevas construcciones en la capital.
La Torre de David «expresa el diálogo continuo entre la Jerusalén antigua y la Jerusalén moderna»
Las zonas de la vieja Jerusalén que forman parte de ese parque nacional son habitual escenario de excavaciones de los arqueólogos de la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI), quienes -por ejemplo- descubrieron a mediados del 2021 restos de fortificaciones construidas durante la Edad del Hierro, el período del Primer Templo.
Se trata de un área tan rica en restos arqueológicos que hasta los visitantes encuentran a su paso objetos invaluables.
Volviendo al proyecto en lo que es conocido como Torre de David, el reporte de Times of Israel indicó que el nuevo pabellón de entrada a la zona del museo «permitirá un cómodo acceso desde los barrios occidentales de Jerusalén al lado este, más allá de las murallas».
Esta renovación, aseguró el diario, restablecerá «el estatus de la Torre de David como punto de entrada a la Ciudad Vieja» de Jerusalén.
Ubicada en la ciudadela amurallada, esta parte «fue conocida durante miles de años como el ‘faro’ de la ciudad», el primer elemento visible en el horizonte que guiaba «a los peregrinos que se acercaban a Jerusalén desde el oeste», apuntó la autora del informe, Jessica Steinberg.
Los viajeros, continuó, «caminaban en su dirección, llegando a la Puerta de Jaffa» para entrar a la ciudad sagrada para judíos, cristianos y musulmanes.
El museo se abrió al público por primera vez en la década del ’80, una época en la que toda la ciudadela se sometió a obras de conservación.
En los últimos años, dijeron los arquitectos responsables del proyecto, «necesitó una profunda renovación y ampliación, no solo por la fatiga natural de la construcción sino para aumentar los espacios de exhibición y reubicar su entrada principal».