El gobierno de Israel ya inició un inusual proceso para designar la aerolínea que cubrirá los eventuales vuelos directos subsidiados desde Tel Aviv a Buenos Aires, en medio de una creciente cercanía con las autoridades de Argentina.
Según informó esta semana el portal Globes, el Ministerio de Finanzas israelí invitará a las aerolíneas a participar en una licitación para establecer una ruta directa entre Israel y Argentina.
Se trata, remarcó el sitio, de «una iniciativa relativamente inusual en la industria aeronáutica, donde el lanzamiento de nuevas rutas suele ser impulsado por las aerolíneas con base en la rentabilidad potencial».
Pero, «en esta ocasión, es el gobierno quien lidera la iniciativa para examinar si existe justificación económica para el apoyo gubernamental que permitiría la operación de la ruta».
De los posibles vuelos directos entre el aeropuerto Ben Gurion, en los alrededores de Tel Aviv, y el de Ezeiza, en la periferia de la ciudad de Buenos Aires, se viene hablando desde la asunción del nuevo presidente argentino, Javier Milei, en diciembre del 2023.
Milei es un férreo defensor de Israel y muy cercano a las comunidades judías de Argentina y de Estados Unidos. El presidente argentino visitó dos veces Israel y señala al país como uno de los ejes de su política exterior.
Con ese marco, tanto desde Buenos Aires como desde Jerusalén se habla de los vuelos directos, que podrían reducir profundamente las distancias entre ambos países, que se conectan con trayectos aéreos que incluyen habitualmente una o dos escalas.
Un proyecto con apoyo del Ministerio de Hacienda
Ahora, después de las declaraciones políticas, llegó el momento de analizar las chances concretas de vuelos directos entre Argentina e Israel. El reporte de Globes reveló que el Ministerio de Hacienda israelí ya emitió una solicitud de información «para determinar la viabilidad económica de operar una ruta directa entre Tel Aviv y Buenos Aires».
«De encontrar justificación, se decidirá cómo formular una licitación oficial o un programa de subsidios gubernamentales que ayude a la aerolínea que opte por operar la ruta», apuntó el sitio de noticias económicas.
«Según el Ministerio de Hacienda, la medida se está evaluando debido a la importancia política y económica de fortalecer los lazos entre ambos países», añadió el informe.
Aunque el proceso recién arranca, el embajador de Argentina en Israel, Axel Wahnish, aseguró que los vuelos directos serán operados por El Al, la línea de bandera nacional.
El diplomático especuló que esa posibilidad «se debe a que se requiere una importante asistencia gubernamental y económica al inicio» de las operaciones, interpretó Globes.
«El Al -aclaró el portal- está evaluando la posibilidad de operar la ruta en cuestión, aunque aún no se ha tomado una decisión definitiva y, de ser aceptada, su inauguración tomará aproximadamente un año».
El precedente en Brasil y los desafíos actuales
Globes recordó que El Al lanzó, con poco éxito, una ruta previa para conectar Israel con América Latina: los vuelos entre Tel Aviv y San Pablo inaugurados en el 2008 y cerrados después de apenas dos años a causa del aumento del costo del combustible.
Fuentes del sector, citadas por el portal, dijeron que «las condiciones son completamente diferentes hoy en día» y que existe «un aumento en la demanda de destinos argentinos en los últimos dos años, una tendencia opuesta a la registrada en Brasil».
Pero no todo está teñido de optimismo, ya que se trata de una de las rutas más largas y complejas de operar, pues requiere más de quince horas en el aire.
«Si bien San Pablo es una puerta de entrada natural a Sudamérica, Buenos Aires se encuentra a unas dos horas de vuelo al sur y, por lo tanto, no sirve como punto de tránsito conveniente hacia otros destinos del continente», advirtió el informe.













