Un raro tesoro de veintidós monedas de bronce, de hace más de 1.600 años, fue descubierto en una pequeña grieta excavada en las profundidades de un complejo subterráneo, en un escondite bajo las ruinas del antiguo asentamiento de Hukok, en el norte de Israel.
Quienes guardaron allí las monedas habrían planeado cuidadosamente su escondite, «con la esperanza de regresar cuando terminaran los problemas que los amenazaban», afirmaron los investigadores Yinon Shivtiel y Uri Berger.
El escondite en Hukok, una red subterránea de túneles y habitaciones para ocultar a los judíos y sus prácticas de la mirada del ejército romano, fue aparentemente creado y utilizado inicialmente durante la Gran Revuelta (66-70 de la era cristiana).
Luego, el complejo se desarrolló y mejoró en preparación para la Revuelta de Bar Kojba (132-136 de la era cristiana).
Una sorpresa para los historiadores
Naturalmente, tras el descubrimiento, los investigadores esperaban que el tesoro escondido datase de la época de cualquiera de aquellas rebeliones. Sin embargo, para su gran sorpresa, los rostros de los emperadores Constancio II y Constante I aparecían en las monedas.
Sus reinados coincidieron con un episodio posterior: la Revuelta contra Galo (351-352 de la era cristiana), la menos conocida y última rebelión judía bajo el dominio romano. Eso demuestra que, «cientos de años después» de su excavación, los túneles «fueron reutilizados», señalaron los arqueólogos.
Desde la AAI dijeron que el tesoro proporciona «una evidencia única de que este complejo de escondites se utilizó de una forma u otra durante otra crisis», la revuelta contra Constancio Galo, «una rebelión de la que tenemos escasa evidencia histórica de su existencia».
Berger, de la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI) y Shivtiel, del Colegio Académico Zefat, contaron que las monedas fueron descubiertas en una fosa excavada deliberadamente al final de un estrecho y sinuoso túnel en la zona de la Baja Galilea.
Exploradores voluntarios
El complejo de escondites de Hukok es uno de los más grandes e intrincados de su tipo en toda Galilea. Comprende una serie de espacios subterráneos conectados por estrechos pasajes y túneles sinuosos.
La zona del complejo fue escenario de excavaciones entre los años 2019 y 2023, como parte de un extenso proyecto educativo comunitario. De hecho, de las labores de excavación participaron alumnos del Zefat, exploradores voluntarios, soldados y residentes locales.
Los voceros de la AAI destacaron que la excavación resultó ser un importante evento científico, pero también una experiencia educativa comunitaria significativa, «que acerca al público a su patrimonio y fortalece el sentido de pertenencia y la conexión con el pasado».
Shivtiel y Berger apuntaron que el hallazgo de este tesoro de monedas se suma a otros descubrimientos «que ilustran las épocas de penurias y los períodos de crisis que vivieron los judíos de Hukok y Galilea durante el largo período romano en la Tierra de Israel».
«Afortunadamente, sabemos que poco después de esta última revuelta, aparentemente al final de este trágico período de penurias, se construyó una magnífica sinagoga» en la cima de la colina, «y el asentamiento dio inicio a una era de prosperidad duradera», completaron.












