Israel Aerospace Industries (IAI), una de las más importantes compañías de defensa del mundo, presentó esta semana una nueva versión de un dron de despegue vertical, que será producido para el ejército de Estados Unidos.
Se trata del OmniRaider VTOL (Vertical Take-Off and Landing), que -informaron voceros de la empresa- es «la última evolución» de su plataforma ThunderB.
Este dron «ofrece un equilibrio único entre resistencia, flexibilidad de carga útil y capacidad de supervivencia, crucial para el entorno operativo actual», dijo Bob Horky, uno de los directores de AEVEX Aerospace, el socio estadounidense de IAI para este proyecto.
El OmniRaider será fabricado en las instalaciones de AEVEX en Tampa, en el estado de Florida. La empresa, añadió Horky, «se enorgullece de traer el OmniRaider al ejército de Estados Unidos».
Esta versión del dron israelí tiene un peso máximo de despegue de 50 kilogramos y más de nueve en configuración multicarga útil para afrontar misiones simultáneas desde una sola plataforma.
Algunas de las tareas que puede desempeñar el dron de despegue vertical incluyen la inteligencia de señales, mapeos y la recopilación de inteligencia de apoyo a las capacidades de ataque. El sistema ofrece una resistencia de doce a catorce horas y un alcance de 100 millas.
Además, es capaz de operar en entornos sin GPS y en espacios aéreos congestionados con interferencia electromagnética.
Resistencia y agilidad
Basado en el ThunderB, un dron probado en el terreno y operativo en varios países en todo el mundo, el OmniRaider está diseñado para misiones RSTA (Reconnaissance, surveillance, and target acquisition o Reconocimiento, vigilancia y adquisición de objetivos)
Según Boaz Levy, CEO de IAI, el OmniRaider «aporta un nuevo nivel de flexibilidad operativa» a los drones tácticos, «combinando la resistencia de múltiples cargas útiles con la agilidad de un VTOL en una única plataforma, desarrollada en estrecha colaboración con AEVEX».
El sistema, remarcó, se fabrica en Tampa como parte de la «estrategia de combinar tecnología israelí avanzada con producción estadounidense para satisfacer las necesidades cambiantes de las fuerzas aliadas, contribuyendo al crecimiento económico local y la creación de empleo que sustenta la industria de defensa» norteamericana.