El primer ministro Benjamin Netanyahu anunció este miércoles la aprobación de un histórico acuerdo para la venta de gas natural israelí a Egipto por un valor de 112.000 millones de shekels, unos 35.000 millones de dólares.
Se trata del «mayor acuerdo de gas en la historia de Israel», remarcó Netanyahu en una declaración televisada junto con el ministro de Energía, Eli Cohen.
La operación se había firmado inicialmente en agosto del 2025, con el compromiso israelí de suministrar gas natural al enorme mercado egipcio hasta el año 2040. La aprobación final se retrasó durante meses debido a disputas sobre precios, garantías de suministro interno y «sensibilidades diplomáticas», recordó la prensa de la región.
En su mensaje, Netanyahu aseguró haber firmado solo tras garantizar la protección de los intereses estratégicos y de seguridad de Israel. También dijo que el gobierno espera que el acuerdo genere 58.000 millones de shekels (18.000 millones de dólares) para las arcas públicas.
Cohen, por su parte, calificó el acuerdo como «un momento histórico para Israel». El ministro describió el gas natural como «un activo estratégico» nacional y confirmó que el acuerdo representa el mayor contrato de exportación en la historia del país.
Netanyahu dijo que el acuerdo, que está a cargo de la empresa estadounidense Chevron e involucra a socios locales, «fortalece enormemente la posición de Israel como potencia energética regional y contribuye a la estabilidad en nuestra región».
«Anima a otras empresas a invertir en la exploración de gas en aguas territoriales de Israel. Se encontrará más gas, pero, ante todo, este acuerdo obliga a las empresas a vender gas a un buen precio a ustedes, los ciudadanos de Israel», prometió el primer ministro.
Más allá del negocio
Comentando el anuncio, una columna de Israel Hayom apuntó que la firma del «gigantesco acuerdo de gas con Egipto supera con creces su valor de 35.000 millones de dólares» y tiene que ver con «la conducta problemática de Egipto en cuestiones políticas y de seguridad».
En el gobierno de Netanyahu, añadió el portal, «creen que una vez que comiencen los suministros de gas y Egipto pase a depender energéticamente del gas israelí, esa dependencia servirá como palanca para disuadir a El Cairo de violar el tratado de paz» de 1979.
El sitio se refirió en particular a la presencia de fuerzas militares egipcias en el Sinai «prohibidas» por la normativa de aquel histórico acuerdo.
Información «recopilada en los últimos años», añadió el informe, muestra que Egipto introdujo fuerzas en el Sinai «mucho más allá de lo permitido» por el tratado de paz, «construyó túneles» para «almacenar armas» y «extendió sospechosamente» pistas de aterrizaje.
Este acuerdo para la provisión de gas natural, aseguró la columna firmada por Ariel Kahana, puede cambiar por completo el escenario en el Sinai y en las relaciones entre Jerusalén y El Cairo.
