Un histórico hotel de Tel Aviv reabrió sus puertas después de pasar por un millonario proceso de renovación y preservación arquitectónica. Ahora es parte de una de las principales cadenas del país y se promociona como un alojamiento para ir sin los chicos.
Construido en 1925, el Nordoy es considerado uno de los hoteles boutique más emblemáticos de la ciudad.
La cúpula plateada del edificio, ubicado a pocos pasos del mercado Carmel, el boulevard Rothschild y las playas de Tel Aviv, es visible desde cualquier punto del barrio de Nahalat Binyamin.
Los trabajos de renovación que puso en marcha la cadena Fattal apuntaron a conservar el encanto arquitectónico original, incluyendo los techos altos, los balcones redondeados y su distintiva fachada rosa, «ofreciendo a los huéspedes una estancia nostálgica y mágica», según prometen desde la empresa.
Romance tranquilo en el «corazón palpitante» de la ciudad
Recordando que desde la terraza «se despliegan impresionantes vistas de la ciudad» y que «en las habitaciones se perciben ecos del pasado», voceros de la cadena aseguraron que, en el Nordoy, «la calma reina» con «profunda serenidad» y «la tranquilidad y el romance» se unen «en el corazón palpitante de Tel Aviv».
Se trata, claro, de «un íntimo refugio solo para adultos (mayores de 18 años)».
Según la prensa local, la restauración del hotel consumió una inversión de cerca de diez millones de shekels, unos tres millones de dólares. El hotel forma parte ahora de la serie Fattal Colors y ofrece a los adultos jacuzzi en la azotea, spa y una nueva imagen romántica.
Eso sí, no será barato: una noche en el hotel, con desayuno incluido, cuesta desde 1.390 shekels, alrededor de 375 dólares.
El Nordoy -cuya silueta se puede ver en muchas postales antiguas de Tel Aviv- fue gestionado durante casi noventa años por la familia Marcus antes de ser vendido en el 2015 a un desarrollador inmobiliario. A fines de diciembre del 2024, Fattal lo adquirió por 56,5 millones de shekels (unos 15,3 millones de dólares).













