Un documental, estrenado en el streaming de la plataforma estadounidense PBS, se adentra en la vida y el legado de Marlee Matlin, la actriz judía que rompió barreras en Hollywood al convertirse en la primera persona sorda en ganar un Oscar de la Academia.
El filme, titulado Marlee Matlin: Not Alone Anymore, es un retrato inusualmente íntimo que traza su ascenso meteórico, su tumultuosa vida personal y su rol como una incansable defensora de los derechos y la accesibilidad para la comunidad sorda.
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Not Alone Anymore no solo aborda la carrera y el activismo de Matlin, sino que también ofrece destellos de su identidad judía, un aspecto que la actriz nunca evitó. El portal Kveller señaló que, aunque el documental no lo menciona explícitamente, su judaísmo, está «presente en el trasfondo de numerosas maneras».
Dirigido por Shoshannah Stern, otra artista pionera sorda y judía, el documental presenta el concepto de tikun olam (reparar el mundo) en la trayectoria de Matlin. Estas alusiones son sutiles, pero significativas, apuntó la reseña de Kveller: se ven escenas de su boda judía, su padre usando una kipá y la tradicional rotura del vaso bajo la jupá.
También subraya cómo encarnó este concepto a lo largo de su carrera. Desde luchar por que se instalaran subtítulos (closed captioning) hasta negarse a que ejecutivos de Hollywood contrataran a un actor oyente para el papel de su esposo en CODA, la actriz utiliza su plataforma para abrir puertas a otros artistas con discapacidad auditiva.
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Años de archivos y una narración franca
La producción de la película incluyó la recuperación de material de archivo inédito filmado a lo largo de treinta y siete años por su intérprete y socio productor Jack Jason. El resultado es una narración franca y cercana, tal como la describe la crítica de Peyton Robinson en el portal RogerEbert.
Un aspecto conmovedor de la historia es el apoyo crucial que Marlee Matlin recibió de otra estrella judía de Hollywood: Henry Winkler. La madre de Matlin se acercó a Winkler para pedirle que la disuadiera de ser actriz, pero el actor de Happy Days hizo lo opuesto y se convirtió en su impulsor.
El profundo vínculo se consolidó en la vida personal de Matlin: ella terminó casándose con su esposo, Kevin Grandalski, en el patio trasero de la casa de Winkler, un lugar que ella considera su «hogar lejos del hogar».
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Matlin llegó inmediatamente al estrellato artístico gracias a su trabajo en Children of a Lesser God (de 1986, conocida en español como Te amaré en silencio). Y también a las páginas de chimentos por el desastroso romance con su co-protagonista, William Hurt.
Ahora, la actriz viene del éxito de la película CODA (del 2021, que se llevó tres premios Oscar) y se la podrá ver en el drama Run mientras prepara otro filme, Silent Knights, la historia de un entrenador de fútbol americano que, después de un accidente, acepta un trabajo en una escuela para sordos.













