Una famosa empresa israelí del sector de la defensa presentó al gobierno de Argentina sus «capacidades y soluciones» para modernizar los aviones de combate F-16 que el gobierno de la nación sudamericana adquirió recientemente para actualizar la dotación de su Fuerza Aérea.
Las autoridades argentinas compraron a Dinamarca veinticuatro F-16 Fighting Falcon por unos 300 millones de dólares, como parte de un programa de modernización iniciado en abril del 2024, poco después de instalado el gobierno del presidente Javier Milei.
El primer F-16, destinado al entrenamiento, fue presentado en febrero de este año en la VI Brigada Aérea, en la ciudad de Tandil, unos 350 kilómetros al sur de la ciudad de Buenos Aires, mientras siguen adelante allí las obras para la base definitiva de los aviones de combate.
Pero, además de la base, los aviones necesitan una importante actualización de sus sistemas y equipamientos. Hasta ahora, del programa Peace Condor, que enmarca la adquisición de estos aviones, están participando empresas de Estados Unidos y Dinamarca.
A ellas se sumó en las últimas semanas la israelí Elbit Systems, una de las más importantes empresas de defensa y guerra electrónica del mundo. Según el portal Zona Militar, Elbit mantuvo una «reunión exploratoria» para la presentación de sus «capacidades y soluciones».
Elbit, que ya trabaja con el ejército argentino en la modernización del Tanque Argentino Mediano (TAM), cuenta con «décadas acumuladas de experiencia con el F-16», uno de los principales elementos de la Fuerza Aérea de Israel, destacó el sitio especializado en temas de defensa.
Un esfuerzo «histórico» de la Argentina
Zona Militar apuntó que la incorporación de los F-16 representa «uno de los esfuerzos e inversiones más importantes registrados en décadas» en Argentina.

Eso, añadió, «también se plasma en la conformación de una red de proveedores internacionales que están participando del programa, como el caso de Lockheed Martin y Top ACES de Estados Unidos», además de IFAD y Terma, de Dinamarca.
Durante la presentación en Tandil del primer avión llegado al país, el gobierno argentino afirmó que los F-16, un «caza multirol de cuarta generación, posiciona» a su fuerza aérea «a la vanguardia tecnológica para enfrentar los desafíos del siglo XXI».
El F-16, dijo en aquella ocasión el ministro de Defensa del país sudamericano, Luis Petri, representa «para los argentinos mucho más que un avión de combate, es el símbolo de una decisión estratégica (de) recuperar la capacidad disuasoria que nunca debimos perder».
¿Un mercado para la industria israelí de la defensa?
La prensa israelí destacó las versiones sobre la reunión de directivos de Elbit con las autoridades de Buenos Aires. Por ejemplo, el portal Globes remarcó que la guerra en Gaza «puso de manifesto» las capacidades de los F-16 equipados y mantenidos por técnicos israelíes.
En particular, apuntó el sitio, la instalación en las aeronaves de municiones aire-tierra de Elbit, como el misil Rampage, así como la «destreza en guerra electrónica, protección aérea y aviónica» de la compañía que tiene su base en Haifa.
«Mientras España está cancelando acuerdos y suspendiendo las negociaciones con empresas de defensa israelíes, nuevos mercados como Argentina podrían, en cierta medida, representar una alternativa», concluyó Globes.