Llegó otro 8 de agosto, la fecha ideal para celebrar a esos compañeros que ronronean en la casa y se pasean con elegancia por las calles.
Se trata del Día Internacional del Gato, creado en el 2002 por el Fondo Internacional para el Bienestar Animal y actualmente gestionado por la organización británica International Cat Care, busca fomentar el cuidado, la adopción responsable y la conciencia sobre el bienestar felino.
En el hemisferio norte coincide con la temporada de mayor actividad reproductiva, lo que refuerza el llamado a la esterilización para evitar la superpoblación.
Pero no es el único momento del año para rendirles homenaje: el 20 de febrero se recuerda al célebre Socks, el gato de la familia Clinton, y el 29 de octubre es la fecha elegida para promover la adopción de felinos que viven en la calle.
Tres oportunidades para recordar que, detrás de cada maullido, puede haber una historia que necesita un final feliz.
Callejeros, pero sanos y seguros
En Israel, los gatos callejeros forman parte del paisaje urbano, especialmente en ciudades como Tel Aviv o Jerusalén.
Con ese escenario, un estudio reciente de la Universidad Hebrea de Jerusalén reveló una contradicción: casi un 32 por ciento de los israelíes alimentó gatos callejeros en el último mes -y más de un 11 por ciento lo hace a diario-, pero el 77 por ciento cree que la población debería reducirse.
Al mismo tiempo, un 90 por ciento rechaza las medidas letales y apoya, en mayor o menor medida, el método TNR (trap, neuter, return), que consiste en capturar, esterilizar y devolver a los animales a su territorio.
El estudio advierte que alimentar sin control puede favorecer la reproducción acelerada y generar colonias densas, con riesgos para la salud animal y humana. Los investigadores proponen combinar campañas de esterilización con estaciones oficiales de alimentación, y prohibir dar comida en zonas no reguladas, como forma de equilibrar compasión y sostenibilidad. Aquí explicamos en detalle esta propuesta.
La relación entre Israel y sus gatos no se limita a la calle. La investigación científica también aporta soluciones innovadoras. Un equipo internacional de expertos de Israel, Brasil y Gran Bretaña desarrolló un sistema de inteligencia artificial capaz de detectar si un gato siente dolor, analizando sutiles cambios en su expresión facial.
La herramienta, con una precisión superior al 70 por ciento, podría transformar la medicina veterinaria y el cuidado de mascotas en todo el mundo. Aquí contamos cómo funciona esta tecnología.
En este Día Internacional del Gato, Israel muestra que el amor por los felinos puede ir de la mano con la responsabilidad, la innovación científica y soluciones urbanas inteligentes.
Porque celebrar a los gatos no es solo acariciarlos… también es asegurar que su futuro sea saludable y sostenible.