El sector del turismo en Israel sigue pasando por un duro momento, que comenzó con la pandemia y se profundizó con el ataque del 7/10 y la guerra en Gaza, pero los desarrolladores no dejan de avanzar con la construcción de nuevos hoteles de súper lujo en el país.
¿Cuáles son las razones? Se trata de un fenómeno de largo plazo que protagonizan grandes cadenas -locales e internacionales- y un creciente segmento de turistas para los cuales el dinero no es un problema.
Súper lujo en el desierto
Uno de los ejemplos de esta tendencia es el hotel y spa de la cadena Six Senses que ya funciona en el Negev, en el desértico sur de Israel. Six Senses Shaharut cuenta con todo lo que ofrece la marca: exclusivas villas para una costosa experiencia de wellness.
El resort, aseguran desde la compañía que pertenece al grupo IHG, es «una interpretación moderna de la estructura nómada y refleja el carácter único del paisaje». Además, «evoca a los nabateos, que habitaron hace más de 2000 años» en la zona.
Dato clave: Si lo tienta la posibilidad de vivir como los nabateos pero con el súper lujo del siglo XXI, debe prepararse a pagar no menos de 900 dólares por noche en este complejo de la cadena Six Senses, que también está aterrizando en Tel Aviv.
Llegada de grandes nombres a Tel Aviv y Jerusalén
En la cosmopolita ciudad sobre el Mediterráneo se encuentra, además del Six Senses, otro proyecto de lujo del que se habla mucho, el hotel de la cadena Mandarin Oriental, uno de los grandes nombres del turismo para bolsillos profundos.
El hotel tendrá 225 habitaciones, cinco restaurantes y bares, un salón de baile, un spa y muchas más amenidades. Su apertura estaba prevista para el 2023, pero la guerra causó una postergación a la que sus operadores esperan poder ponerle punto final en los próximos meses.
La cadena Nobu, de la que es co-propietario el famoso actor Robert De Niro, también tiene planes para un hotel en Tel Aviv, en el coqueto boulevard Rothschild, mientras que IHG avanza con los planes para el InterContinental en Jerusalén.
Consultados por el portal Mako, representantes de grandes empresas del sector explicaron que las cadenas simplemente están «atentas a las tendencias en desarrollo en el mundo, y en Israel en particular», como el mercado de lujo y hoteles boutique con conceptos especiales.
Assaf Fattal, co-CEO de la cadena Fattal Hotels, aseguró que existe «un aumento en la demanda de resorts de lujo» que «superó los límites» de los precios que, para muchos, parecen inalcanzables. Hay huéspedes que «están dispuestos a pagar y estamos atentos a las necesidades que surgen» desde ese segmento, añadió.
Su empresa, apuntó, está reforzando su presencia en el sector con «pasos estratégicos significativos», como la adquisición de alojamientos icónicos y la creación de nuevos hoteles que marcan una «entrada agresiva en el ámbito premium».
Las claves del negocio
Cuando se le señaló la aparente paradoja del crecimiento de estos hoteles de súper lujo en épocas complicadas, Fattal compartió una clave del negocio de la hospitalidad.
En tiempos de incertidumbre, cuando muchos congelan sus planes, otras grandes cadenas siguen «desarrollándose, invirtiendo y creando», aunque «de forma responsable, cuidadosa y con una planificación precisa».
«El hotel es un negocio a largo plazo, basado en la creencia en el país y su potencial», concluyó Fattal, en sintonía con Benny Levy, vicepresidente de Marketing y Ventas de Isrotel, otra de las grandes cadenas hoteleras nacionales.
«Cuando planificamos y construimos un nuevo hotel de lujo -reveló Levy, también entrevistado por Mako-, miramos a veinticinco años hacia adelante, y no a un trimestre u otro».
El ejecutivo dijo que los empresarios del sector están «empezando a ver un regreso del turismo entrante» a Israel, después del cese del fuego en Gaza y con el regreso de las grandes aerolíneas globales al aeropuerto de Tel Aviv.
«La experiencia pasada en Israel nos enseña que la demanda de vacaciones de calidad, tanto de israelíes como de turistas, está regresando e incluso fortaleciendo tras periodos de crisis», completó.
Reportes económicos y el «israelí promedio»
Al menos en el corto plazo, las apreciaciones de Levy y de Fattal son ratificadas por los reportes de los medios económicos. A mediados de noviembre, por ejemplo, Bloomberg dijo que el repunte de los mercados israelíes «en tiempos de guerra da paso al auge en tiempos de paz».
Las acciones y la moneda israelíes, «que se recuperaron durante la guerra en Gaza, extienden sus ganancias tras el alto el fuego, ya que los inversores apuestan a que la estabilidad impulsará una ola de capital extranjero y el crecimiento de las exportaciones», agregó la agencia.
Queda por verse cómo afectará este auge a los bolsillos del israelí promedio, que no es precisamente el que se toma vacaciones en el Six Senses del Negev.
Como lo puso Mako en su artículo sobre los hoteles de lujo en Israel: «si usted es de los que piensan que por el precio de una noche» en uno de estos establecimientos «puede cerrar un fin de semana en el extranjero, incluidos los vuelos, siga de largo» y no lea la nota.
«Para todos los demás», aquellos «que suelen alojarse en hoteles que cumplen con todos sus lujos y placeres», siempre es momento de ponerse «a empezar a planificar» unas vacaciones excepcionales.













