Después de consagrarse a nivel global con el recordado hit Habib Galbi (2016) y revolucionar el sonido medio-oriental israelí junto a sus hermanas en el grupo A-WA, Tair Haim volvió con su primer álbum solista, un nuevo capítulo creativo desarrollado para ser un canal de conexión en un mundo marcado por la incertidumbre.
Su nuevo trabajo, lanzado a principios de este mes de diciembre, se llama Maktub y combina tradición y modernidad desde una sensibilidad profundamente personal.
Desde A-WA (formado junto a Liron y Tagel Haim) a esta parte, la situación en Israel cambió de manera dramática, obviamente a partir de la guerra que estalló en Gaza tras el ataque terrorista de Hamas del 7 de octubre del 2023.
«Hubo un fuerte sentido de incertidumbre colectiva» durante este período, recordó Tair al explicar por qué pasaron meses entre la presentación de los primeros singles, difundidos en mayo del 2025, y el álbum completo.
«La guerra —reconoció la cantante en una entrevista por email con IsraelEconomico.com— sacudió profundamente a la sociedad en su conjunto, y sentí que este álbum necesitaba espacio y tiempo para evolucionar naturalmente».
«No me apresuro hacia resultados rápidos: me muevo con intención y pienso en largas distancias«, precisó. Se trata de un enfoque encapsulado en el título del trabajo: «Maktub significa ‘está escrito’, y para mí también significa confiar en el tiempo, la paciencia y el proceso».
Identidad, tradición y conexión
En mayo, cuando lanzó uno de los primeros adelantos del álbum, había dicho a medios internacionales que buscaba que este proyecto «inspirara esperanza, paz y amor». Ahora, con el disco ya publicado, siente que ese objetivo se volvió más concreto.
La mezcla de sonidos yemenitas tradicionales con hip hop —un sello característico de su estilo— no responde a una fórmula, sino a una búsqueda identitaria. «No es una receta, es un puente«, explicó durante la entrevista.
«Crecí rodeada de tradiciones yemenitas, paisajes del desierto, sonidos mediterráneos y, más adelante, hip hop y música global». Y esa combinación le resulta natural: «la música yemenita es profundamente rítmica y basada en el groove, lo que hace que su conexión con el hip hop sea muy natural para mí».
Por eso, Tair define al álbum como «un disco yemenita futurista, arraigado en la tradición pero mirando hacia adelante». Y agregó que «honrar el pasado no significa quedarse ahí, significa permitir que evolucione, que hable un nuevo lenguaje y que viva en el presente y en el futuro«.
Cuando se le preguntó por la influencia de Ofra Haza, la primera gran estrella global israelí de origen yemenita y una voz para la eternidad, Tair la reconoce sin rodeos. «Sí, absolutamente: Ofra Haza abrió puertas para muchas de nosotras, mostró cómo la música tradicional puede viajar por el mundo con dignidad, profundidad y alma«.
«Su voz, su fuerza y su presencia siguen siendo una inspiración profunda para mí», resumió la joven cantante israelí sobre la figura que dejó éxitos como Im Nin’alu, Shaday y Galbi.
Destino, Yemen
Aunque no visitó el actual Yemen (un destino que, por cierto, es casi imposible de alcanzar con un pasaporte israelí), Haim dice sentir una conexión muy fuerte con ese país.
«Yemen vive intensamente dentro de mí, a través de mis abuelos, el idioma y la música», señaló. También contó que recibe comentarios «muy cálidos y hermosos» de oyentes en países árabes, algo que la conmueve y le confirma que su propuesta puede tender puentes más allá de las fronteras.
Esa sensibilidad también se refleja en el mensaje que quiere transmitir a ese público. «Mi esperanza es que mi música pueda ser un espacio de conexión, un lugar para escucharnos y vernos con apertura y compasión», asegura Tair.
«Si mis canciones pueden crear incluso un pequeño momento de cercanía o entendimiento —se esperanza—, eso significa mucho para mí».
Sus raíces familiares también ocupan un lugar importante en el relato. «Mis abuelos formaron parte del puente aéreo de judíos yemenitas hacia Israel en 1949«, rememoró. «Dejaron atrás una cultura que existió durante casi 2.000 años y comenzaron sus vidas de nuevo desde cero».
«Su resiliencia, su fe y su amor por la música moldearon profundamente quién soy hoy«, afirmó.
Expandiendo el mundo artístico
Maktub ya está disponible en todas las plataformas digitales y el vinilo se encuentra en preventa. También prepara una edición especial de merchandising. El siguiente paso, dice Tair, es llevar el álbum a nuevos públicos a través de presentaciones en vivo y colaboraciones internacionales.
«Más que nada — comparte—, este capítulo se trata de expandir mi mundo artístico, de mantenerme curiosa, conectada y abierta a donde la música quiera llevarme«.
Hacia el final de la conversación, se detuvo en su vínculo con la cultura latina, una relación que siente cercana desde hace años. «La música latina siempre me habló a través del ritmo, la emoción y la apertura«, dijo Haim en ese sentido.
«Me inspira cómo los artistas latinos mezclan culturas manteniéndose muy auténticos. Me gustaría profundizar conexiones y explorar colaboraciones en espacios musicales latinos».
Y sumó un detalle personal: su hermano está casado con una colombiana, por lo que «siempre sentí una conexión muy profunda con el idioma español y con la cultura latina«.
«Me resulta emocionalmente familiar, casi como un hogar. A menudo bromeo con que soy una ‘yemenita latina‘», completó Tair.
Maktub ya está disponible en todas las plataformas, a las que se puede acceder haciendo clic en este link. Y la lista de reproducción oficial de YouTube, incluyendo la Homie Desert Version, está aquí.













