Un reporte de un centro de estudios israelí especializado en temas de la frontera norte puso en evidencia el extraño juego de la fuerza multinacional de la ONU en el Líbano, la Unifil, que hasta ahora no parece haberse empeñado mucho en mantener un orden en la zona.
La controvertida presencia de la Unifil (United Nations Interim Force in Lebanon) se hizo notar a causa de los incidentes que terminaron con cinco cascos azules heridos en escenarios de combate entre las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el grupo islamista Hezbollah.
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Los soldados de las FDI entraron al sur del Líbano después de meses de lanzamiento de cientos de cohetes de Hezbollah contra el norte de Israel, lo que provocó la evacuación de unos 60.000 residentes de la región fronteriza.
Con la operación terrestre israelí en marcha, en algunas ocasiones los efectivos de la Unifil se hallaron en el medio del fuego cruzado. Los dos episodios principales se registraron entre el 10 y el 11 de octubre, cuando dos soldados de Sri Lanka y dos de Indonesia resultaron heridos.
Otro incidente, ocurrido el 13 de octubre, involucró a tanques israelíes, un puesto de la Unifil y humo para cubrir una retirada. Según la Unifil, el humo provocó «irritaciones de la piel y reacciones gastrointestinales» a veinticinco cascos azules de distintas nacionalidades.
La Unifil dice que los tanques israelíes forzaron la entrada al puesto de la ONU y las FDI niegan esa versión.
Un mal momento en la relación entre Israel y la ONU
Todo esto ocurre en medio de una mala relación entre el Palacio de Vidrio y el gobierno de Jerusalén. De hecho, el jefe de la ONU, António Guterres, fue declarado personas non grata en Israel a causa de su ambigua posición sobre Hamas e Irán.
Algunos analistas destacan el trabajo de desminado que lleva a cabo la Unifil en el sur del Líbano, escenario de varias guerras a lo largo de las últimas décadas. Lo que está claro, es que no logró nunca contener la construcción de infraestructura militar de Hezbollah en el sur libanés.
«A lo largo de los años, Israel instó repetidamente a la Unifil a que aplique de manera firme» las resoluciones de la propia ONU para mantener una zona libre que evite el posicionamiento de Hezbollah, señaló un informe del centro de estudios Alma.
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Según la autora del reporte, Sarit Zehavi, una ex oficial de las FDI, la Unifil «eludió sistemáticamente su responsabilidad», sosteniendo que la tarea de mantener la zona colchón establecida por la resolución 1701 de la ONU, del 2006, «recae en las Fuerzas Armadas Libanesas (FAL)».
Zehavi recordó que, tal como muestran numerosas evidencias, «las FAL están cada vez más infiltradas por Hezbollah».
«Un hecho inquietante»
Citando imágenes difundidas recientemente por las FDI desde el sur del Líbano, la analista señaló «un hecho inquietante».
La Unifil, precisó, «no solo no logró supervisar la masiva acumulación de armas de Hezbollah, sino que, de hecho», el grupo islamista «convirtió zonas boscosas abiertas y aldeas del sur del Líbano en una plataforma de invasión, equipada con monstruosas cantidades de armas».
El objetivo de esa acumulación de armas ya fue denunciado por el gobierno de Jerusalén: lanzar una incursión de asesinatos en masa en el norte de Israel al estilo del ataque del 7 de octubre de Hamas.
«Peor aún»: aunque «Hezbollah ahora utiliza rutinariamente a la Unifil como escudo humano», los cascos azules «se niegan a abandonar la zona de conflicto, lo que representa una grave amenaza para las operaciones de las FDI y los esfuerzos por proteger a la población del norte de Israel».
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Después de años de una presencia relativamente silenciosa de la Unifil, «la realidad sobre el terreno cambió radicalmente cuando el 1 de octubre las FDI lanzaron su operación terrestre en el Líbano», continuó la analista.
Estas operaciones están «descubriendo una extensa infraestructura militar y terrorista de Hezbollah, «una infraestructura que pudo prosperar bajo la vigilancia de la Unifil, incluyendo túneles, puestos militares y depósitos repletos de equipos».
Mientras las FDI avanzan con su misión en el sur del Líbano, «la pregunta sigue siendo: ¿se opone la Unifil a la presencia ilegal de Hezbollah en el sur del Líbano? ¿Piensa seguir siendo solo un observador pasivo de las flagrantes violaciones de las resoluciones» de la ONU?», concluyó Zehavi.













