El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, sorprendió este jueves al escenario político del país al elegir a su secretario militar, el mayor general Roman Gofman, como próximo jefe de los servicios externos de inteligencia, el temible Mossad.
Un comunicado difundido por la oficina del primer ministro dijo que Netanyahu considera que Gofman «es el candidato más merecedor e idóneo para el cargo de director del Mossad y le desea mucho éxito en tan importante función».
Gofman, que nació en Bielorrusia y llegó a Israel en 1990, cuando era un adolescente, está por cumplir su segundo año como secretario militar de Netanyahu, cargo que le permitió mantener un estrecho contacto con el Mossad y otros organismos de inteligencia y sectores del poder.
El próximo jefe del Mossad desarrolló su carrera militar en el cuerpo de blindados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), ascendiendo de comandante de tanque a comandante de división antes de asumir puestos de alto nivel en el estado mayor.
«Roman y yo nos conocemos desde hace muchos años, desde sus diversos puestos en el cuerpo de blindados hasta los que desempeñó en los últimos años», dijo, precisamente, el jefe de estado mayor de las FDI, el teniente general Eyal Zamir.
Se trata de «un oficial valiente, profesional y experimentado», añadió Zamir. «Confío en que desempeñará su cargo con gran éxito ante los desafíos que enfrenta el estado de Israel» y, desde las FDI, «lo apoyaremos durante todo el proceso de traspaso para garantizar que asuma el cargo con éxito», completó.
El secretario militar de Netanyahu pasará a liderar el Mossad en junio del año entrante, cuando deje el cargo el actual director, David Barnea.
El próximo jefe del Mossad conoce secretos desde Teherán a Beirut
Según el Jerusalem Post, que calificó la elección de Gofman como «sorpresiva», el militar se apresta «a asumir el principal puesto de inteligencia de Israel en medio del escrutinio sobre decisiones operativas pasadas y los cambiantes desafíos regionales del Mossad».
El diario dijo que Gofman puede ser señalado como «un producto clásico del sistema de seguridad», o «un oficial condecorado, con una larga trayectoria, alguien que conoce el mapa de amenazas desde Teherán hasta Beirut».
«La crítica de que no ‘creció’ en el Mossad es fácil de entender, pero históricamente no se sostiene», agregó el Post, según el cual es importante destacar, en cambio, la formación nacionalista religiosa de Gofman.
El comunicado de la oficina de Netanyahu, por su lado, remarcó que Gofman ya demostró «creatividad, iniciativa, estratagema, profundo conocimiento del enemigo, absoluta discreción y la salvaguarda de secretos».













