Los atentos editores de uno de los portales noticiosos más importantes de Israel detectaron un llamativo detalle en una de las fotografías oficiales de la reunión entre el presidente de Argentina, Javier Milei, y el ministro de Exteriores Gideon Sa’ar, en Buenos Aires.
Sa’ar pasó esta semana por Paraguay y por Argentina, los dos más estrechos aliados del gobierno de Jerusalén en América del Sur. En Buenos Aires, dijo el canciller israelí, Milei incluso le prometió que durante el 2026 se mudará la embajada argentina a Jerusalén.
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La noticia de la visita del ministro de Exteriores obtuvo una cobertura relativamente destacada en los medios israelíes en general, pero la versión sobre el posible traslado de la representación diplomática de la nación sudamericana fue la que más atrajo la atención.
Hasta que el portal Mako compartió a través de sus redes sociales el detalle de una de las fotografías de Milei y Sa’ar en un despacho de la Casa Rosada, el palacio presidencial en Buenos Aires.
Algún reportero israelí aficionado al fútbol notó que detrás de Milei se puede distinguir una casaca del equipo de Estudiantes de La Plata, uno de los más tradicionales de la Argentina.
¿Y qué tiene esto de llamativo? Es que Estudiantes, que tiene su sede en la ciudad de La Plata, unos 50 kilómetros al sur de Buenos Aires y tiene como líder al ex crack Juan Sebastián Verón, es la cara de un enfrentamiento con el jefe de la federación del fútbol, la mítica AFA, Claudio Chiqui Tapia.
Un título «inédito» que reavivó la guerra
«Detrás de las sonrisas» de Milei, Sa’ar y otros dirigentes políticos «se puede ver una camiseta del equipo argentino de fútbol Estudiantes», describió Mako, según el cual la casaca «se puso como protesta contra la AFA, su presidente y la decisión de otorgarle a Rosario Central el título de Campeón de la Liga«.
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En Argentina, una de las máximas potencias mundiales del fútbol, el balompié no es solamente un deporte sino un gran factor de poder político. En este caso, el escándalo gira alrededor de un trofeo «inventado» por Tapia y resistido por Verón.
El primer partido que Rosario Central -donde juega el campeón mundial Ángel Di María- disputó después de obtener el campeonato «inventado» (por haber quedado primero en la tabla de posiciones anual) fue el domingo último frente a Estudiantes. El protocolo indica que los futbolistas de Estudiantes debían saludar con un «pasillo» a los de Rosario.
Sin embargo, aparentemente por órdenes de la dirigencia, los jugadores del conjunto de la Plata hicieron el «pasillo»… de espaldas a sus colegas, generando una intensa polémica nacional.
Disparando contra la AFA
Varios de los más importantes medios de comunicación están aprovechando el escándalo para disparar munición gruesa contra Tapia, uno de los artífices de la corona lograda en Qatar 2022 pero también señalado como eje de casos de corrupción en el fútbol local.
Milei está formando parte de esa avanzada sobre Tapia, y la casaca de Estudiantes que detectaron los reporteros israelíes de Mako es apenas un detalle de esta batalla.
El portal dijo desde que asumió el poder, en diciembre del 2023, Milei «se propuso combatir la corrupción en las instituciones estatales argentinas», y «también en la AFA».
Siempre según Mako, el título «inédito» para Rosario Central de parte de la AFA «se percibió más como una maniobra política interna que como un verdadero logro deportivo, y el evento desató una ola de críticas generalizadas entre jugadores y aficionados».
Milei, también contra el peronismo, Hamas e Irán
Milei es un férreo defensor de Israel y mantiene lazos muy sólidos con la comunidad judía de Argentina y con organizaciones religiosas en Estados Unidos, en particular Jabad Lubavitch.
El miércoles de esta semana, el presidente participó del acto central para celebrar los noventa años de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), la organización política sombrilla de las asociaciones judías del país.
Milei aprovechó la velada para criticar duramente a sus antecesores peronistas, en especial a Cristina Kirchner, conocida, entre otras cosas, por firmar un controvertido memorando con Irán para el esclarecimiento del ataque terrorista contra la AMIA de 1994.
«Mientras otros gobiernos pactaban con Irán para encubrir atentados terroristas en suelo argentino, nosotros pactamos con Israel para combatir el terrorismo y el antisemitismo». aseveró el presidente Milei.
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También se refirió a la guerra contra Hamas en Gaza y aseguró que «Israel no está luchando contra un adversario razonable, sino contra un enemigo con voluntad y capacidad genocida».
«Gracias a la valentía de los soldados israelíes y al apoyo inquebrantable del presidente (de Estados Unidos, Donald) Trump, hoy todos los rehenes que aún seguían con vida (en Gaza) están de nuevo en sus casas» en Israel, completó Milei.
