El masivo recorte de personal que puso en marcha el gigante Intel en las últimas semanas pasó también por Israel, donde varios cientos de empleados debieron dejar la empresa, pero muchos de ellos solo tuvieron que tocar a la puerta de otro coloso con gran presencia en el país, Nvidia, para conseguir un nuevo trabajo.
Según un informe preparado por el portal de noticias económicas Globes, los despidos en Intel «coinciden con una importante expansión en Israel de su rival Nvidia, que está aprovechando la situación».
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La magnitud de los negocios de Intel, uno de los mayores fabricantes de chips semiconductores del mundo por ingresos, no corre peligro, pero la multinacional estadounidense está atravesando unos de los peores momentos financieros de su historia reciente.
«Pocas compañías han protagonizado tantas noticias negativas como Intel en los últimos meses», señaló una columna en un medio especializado en informática. En ese marco, la compañía reportó su primera pérdida anual de los últimos treinta y ocho años: 16.600 millones de dólares en el tercer trimestre del 2024.
Impulsados por los recortes para enfrentar esa situación, los despidos se vienen registrando a través de sus oficinas en todo el planeta, desde California a Polonia. Y también en Israel, donde la empresa tiene plantas de producción y oficinas de desarrollo e investigación.
El reporte del diario recordó que son «varios cientos» los empleados que se quedaron sin sus puestos en los centros de desarrollo de Intel en Haifa, Petah Tikva y Jerusalén, donde la multinacional cuenta con unos 7000 trabajadores (otros 4.000 se dedican a tareas de producción).
La situación en la planta de Kiryat Gat
Se trata del «aporte israelí» al recorte anunciado en agosto último, de alrededor de un 15 por ciento de la fuerza laboral de la multinacional a nivel mundial: entre 15.000 y 17.000 empleados.
Globes precisó que la mayoría de los despidos en Israel ocurrieron en los centros de desarrollo y no en la planta de producción de Kiryat Gat, donde se está construyendo una nueva planta que, «cuando esté terminada requerirá más» trabajadores.
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En todo caso, e «incluso antes de que se complete el proceso de despido en Intel, está quedando claro que, en Israel, el mayor beneficiario de la agitación en la compañía que alguna vez estuvo en la cima de la industria global de chips es su gran rival, Nvidia», señaló el periódico.
Los periodistas de Globes examinaron, por ejemplo, actualizaciones de perfiles en el sitio LinkedIn y descubrieron que en lo que va del año al menos treinta empleados abandonaron Intel y se incorporaron a las oficinas de Nvidia en Yokneam y Tel Aviv.
Más allá del número, lo importante es que Intel está dejando que se muden a Nvidia expertos con talentos muy valiosos, incluyendo empleados que pasaron una o dos décadas en la empresa.
Mudanza de talentos
Entre esos empleados, continuó el reporte, hay ingenieros de desarrollo de procesadores, profesionales de arquitectura de hardware y desarrolladores de software de diseño de chips.
Nvidia está experimentando «una gran expansión en Israel», indicó el informe: desde principios de año «contrató cientos de empleados de otras empresas y nuevos graduados universitarios».
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La empresa tenía unos 4.000 empleados en el país al 30 de junio último.
Para superar el mal trago de tener que dejar Intel, Nvidia ofrece a estos nuevos empleados un beneficio muy atractivo, en la forma de salarios más altos.
Datos del sitio weblevels.fyi, citados por Globes, señalan que el salario inicial de un ingeniero de hardware junior en Nvidia es de 566.000 shekels por año (unos 150.000 dólares), incluyendo opciones sobre acciones y bonificaciones, lo que representa un 33 por ciento más que el promedio en Intel para un puesto similar.
